Porque los sentimientos comprensibles de temor, una vez que aparecen y se ignoran, se convierten en ansiedad. La tristeza o el dolor, sin expresarse, se pueden consolidar como depresión.
Las emociones que no se sienten por completo, con el tiempo, se vuelcan hacia adentro y se estancan.
Hasta que aprendemos a «lidiar» con nuestras emociones dolorosas, lo cual es sinónimo de fortaleza y de bienestar.
En este curso nos adentraremos en la identificación, comprensión y aceptación de las emociones y en las técnicas que has de llevar a cabo para regularlas y construir relaciones saludables, contigo mismo y con tu entorno.
Igualmente, trato el tema de la mente: mente y emoción van unidas. Hay demasiado pensamiento negativo y demasiada preocupación por posibles «sucesos horribles «que en la mayoría de los casos no suceden.